El buque de quinta generación y 65 mil toneladas de peso partirá de la base naval de Portsmouth en el sur de Inglaterra al frente de un grupo de ataque de la Marina Real integrado por dos destructores, dos fragatas, buques de apoyo y un submarino portador de misiles nucleares.
Este despliegue representa un momento estratégico importante para el Reino Unido, afirmó el director del departamento Internacional y de Estrategia del ministerio de Defensa, Angus Lapsley, en un conversatorio virtual con corresponsales extranjeros en Londres.
Según confirmó el funcionario, la fuerza de tarea navegará por los mares Mediterráneo y Negro, donde participará en maniobras navales con otros miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Luego se dirigirá hacia los océanos Índico y Pacífico, como parte de los planes de Londres de convertirse en un actor clave en esa área geográfica.
Aquí hay una señal clara de que el Reino Unido quiere jugar un papel mayor en esa región, no solo desde el punto de vista militar sino también político, multilateral y económico, agregó Lapsley.
Tras abandonar la Unión Europea de forma definitiva en diciembre pasado, el gobierno británico anunció sus intenciones de ‘girar’ hacia los países asiáticos y del Pacífico a través de tratados de libre comercio bilaterales y su incorporación al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica.
La demostración de poderío militar es parte de la agenda del ‘Reino Unido global’, comentó la directora de Defensa y Seguridad Internacional de la cancillería británica, Samantha Job, tras confirmar las pretensiones de su país de ‘anclarse’ en el Pacífico.
El vicealmirante Ben Key, quien dirige las Operaciones Conjuntas en el Ministerio de Defensa, apuntó, por su parte, que se trata de una prueba tangible de que existe una forma diferente de comprender el espacio operativo y de seguridad actual, en alusión a una expedición que pasará muy cerca de las costas de Rusia y China.
De su lado, el director de Exportaciones del Departamento de Comercio Internacional, Martin Kent, definió el viaje inaugural del portaaviones Reina Isabel como una plataforma única para proyectar la ambiciosa agenda comercial que persigue el Reino Unido.
La fuerza de tarea británica, que está considerada la mayor concentración de fuerzas navales y aéreas que sale del país en una generación, tiene previsto tocar puerto en 40 países, entre ellos la India, Japón, Corea del Sur y Singapur, durante un recorrido de 26 mil millas náuticas.
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