Resulta poco común -como reconoció el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción, Wilson Camacho, que a estas alturas del proceso la mitad de los acusados hayan reconocido su culpabilidad, claro está, producto de las negociaciones para obtener una medida de coerción menos gravosa.
Y también, señaló Camacho, por la contundencia del expediente presentado por el Ministerio Público.
Hasta el momento aceptaron la responsabilidad Ángel Lockward, Santiago Moquete, Alejandro Constanzo, Marcial Reyes, Ana Linda Fernández, Emil Fernández, Óscar Chalas, Rafael Parmenio Rodríguez, Agustín Mejía y Víctor Matías.
Habrá que esperar a la sesión de mañana para escuchar al resto de los acusados y sus defensas, entre quienes están los más mediáticos: los exministros Gonzalo Castillo, Donald Guerrero y José Ramón Peralta; el ex contralor general Daniel Caamaño y los exdirectores del Consejo Estatal del Azúcar Luis Piccirilo y de Catastro Nacional Claudio Silver Peña.
La imputación preliminar de los apresados en este caso es por asociación de malhechores, desfalco, coalición de funcionarios, falsificación de documentos públicos y privados, soborno y financiamiento ilícito de campaña a una escala sin precedente y lavado de activos, entre otros.
De ahí que el órgano acusador solicitó 18 meses de prisión preventiva y declaratoria de proceso complejo por el supuesto desfalco de más de 19 mil millones de pesos (345 millones de dólares).
Hasta el momento las audiencias son llevadas a cabo a puertas cerradas y en un Palacio de Justicia resguardado a lo interno y externo por agentes de la Policía Nacional y del Ejército para prevenir la concurrencia de activistas que han protestado por algunos de los detenidos.
Sin dudas, este caso está dando y dará mucho de que hablar y sobre él recaen en estos momentos las miradas de los dominicanos, quienes esperan que la justicia se imponga dado el presunto nivel de corrupción manifiesta y los involucrados.
Asimismo, para muchos, la tinta del calamar salpicará a algunos aún fuera del proceso.
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