El mayor número de muertes reportadas, nueve, provino de un condado de Tennessee; cuatro más se notificaron en un pequeño pueblo de Arkansas; otras tres en una comunidad de Indiana, y cuatro en Illinois, informó el diario The Hill.
En ese último estado, los fuertes vientos que azotaron la región provocaron el derrumbe del techo de una sala de conciertos en Belvidere, dejando una persona fallecida y 28 lesionados, cinco de ellos de gravedad.
Solo durante el pasado viernes se informaron más de 60 tornados en Estados Unidos, cuando las tormentas se abrieron paso por el centro de la nación.
El daño llegó al este hasta Delaware, donde la presunta ocurrencia de un tornado en la parte sur de la región provocó la víspera el derrumbe de una casa, tras lo cual murió un individuo, según el rotativo.
En Tennessee, la oficina de campo del Servicio Meteorológico Nacional en Nashville divulgó que, debido al daño generalizado, llevará varios días evaluar los perjuicios causados en todas las áreas afectadas, entre las que se hallan las localidades de Wayne, Lewis, Marshall, Rutherford, Cannon y Macon.
Otro posible evento meteorológico severo podría afectar aproximadamente la misma área a finales de esta semana.
El Servicio Meteorológico Nacional ya emitió advertencias de tormentas eléctricas severas en partes de Illinois, Missouri y Arkansas, donde residen más de 18 millones de personas.
La semana pasada, un tornado azotó Mississippi, mató a 25 personas y provocó una declaración de desastre de emergencia federal para ayudar en los esfuerzos de recuperación.
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