De acuerdo con la OIM, fueron identificados caso tres millones de desplazados internos en el país africano impulsados por la sequía, inundaciones frecuentes, deslizamientos de tierra y la carencia de recursos, entre otras causas.
Precisó que el alto desplazamiento, daños a la infraestructura y los servicios básicos exponen a la población a importantes riesgos de protección, de ahí que junto con la asistencia humanitaria inmediata, necesitan esfuerzos de transición y recuperación para la recuperación de las comunidades afectadas.
Etiopía es también un importante país de salida, tránsito y destino de flujos migratorios mixtos en el Cuerno de África, recordó la organización intergubernamental. Un número alarmante de migrantes regresan en la indigencia y requieren asistencia, alertó.
Sobre el presupuesto demandado, 59 millones de dólares se utilizarán para apoyar a 2,5 millones de personas en áreas afectadas por la sequía, y el resto para brindar asistencia a 2,6 millones de personas afectadas por diversas amenazas, según el plan de respuesta de la OIM.
Instó a las organizaciones internacionales, socios y partes interesadas a cooperar con la asistencia humanitaria en Etiopía.
Por otra parte, el 26 de marzo pasado el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA), reveló en su último informe que la intensa sequía que afecta a Etiopía, Somalia y Kenya ocasionó la muerte de al menos 9,5 millones de cabezas de ganado, principal fuente de ingresos y nutrición de comunidades pastorales.
El texto precisó que la seca resultante de cinco temporadas de lluvias fallidas tuvo un impacto devastador en los países del Cuerno de África, con aproximadamente cuatro millones de animales perdidos aquí.
Mientras que en Somalia se registraron tres millones y 2,5 millones en Kenya, agregó el reporte.
Advirtió que el precio de los alimentos es anormalmente alto debido a las dificultades macroeconómicas exacerbadas por la escasez interna de cereales y las crisis mundiales de suministros y de combustibles.
La situación-añadió el PMA-afecta también el desarrollo de los niños debido a la falta de acceso a la leche, lo que finalmente afecta negativamente su nutrición. Según cifras del programa de la ONU, se estima que 5,1 millones de infantes están gravemente desnutridos en las regiones afectadas por la sequía de los tres países.
Confirmó que se requerirá de dos mil 400 millones de dólares en 2023 para satisfacer las necesidades alimentarias de socorro de 8,8 millones de personas afectadas por la sequía en toda la región.
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