Fuentes confiables de alto nivel confirmaron escuetamente a Prensa Latina la dimisión y señalaron que esta fue aceptada por el presidente del país, Francisco Sagasti, quien mañana tomará juramento a su reemplazante.
El parlamentario oficialista Gino Costa comentó que la ministra renunció agotada por la intensa presión del Parlamento, que la ha interrogado reiteradamente sobre las vacunas contra la Covid-19, la situación de la pandemia y ayer en una larga sesión, sobre si conocía que el expresidente Martín Vizcarra se hizo vacunar en secreto contra el mal en octubre, cuando ejercía el cargo.
Mazzetti respondió que Vizcarra no figura entre los voluntarios de los ensayos clínicos de la vacuna china que entonces se realizaban en Perú, como afirma que fue inyectado, y que está prohibido incluir a autoridades influyentes en esas pruebas.
También negó que hubiera estado enterada de la inyección a Vizcarra, lo que motivó expresiones de incredulidad y reproche, de legisladores que consideraban imposible que, siendo ministra de Salud no estuviera al tanto.
Hoy circuló en el Parlamento un proyecto de moción de censura a Mazzetti que la acusa de ‘ocultar información sobre las vacunas contra la Covid-19 referente al abuso de cargo que habría cometido el expresidente inmoral Martín Vizcarra, respecto a su proceso de vacunación’.
La ministra ejerció el cargo en el gobierno de Vizcarra, hasta que este fue destituido por el Parlamento por presunta corrupción, el 10 de noviembre.
Tras la renuncia del reemplazante de Vizcarra, Manuel Merino, por grandes protestas sociales en su contra, fue designada para el mismo cargo por el nuevo mandatario Sagasti.
En realidad hoy terminó la tercera gestión de Mazzetti como ministra de Salud, pues ocupó por primera vez la cartera bajo el gobierno neoliberal de Alejandro Toledo (2001-06).
Además, fue desde 2006 ministra del Interior del gobierno del también neoliberal Alan García.
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