Las protestas fueron confirmadas por autoridades y dirigentes sociales de las regiones de Tumbes (fronteriza con Ecuador), Piura y Lambayeque, cuyos dirigentes argumentaron que se sienten abandonados en la grave situación que afrontan por las inundaciones y sus secuelas en la economía y la salud.
El Gobernador de Piura, Luis Neyra, manifestó su apoyo a la huelga organizada por los alcaldes y dirigentes sociales de ese territorio. “Sólo pedimos que nos ayuden en tiempos de emergencia”, dijo.
Esa región exige sobre todo la pronta entrega de los 500 millones de soles (aproximadamente 133 millones de dólares) ofrecidos, según sus representantes, por el Gobierno para hacer frente a los daños causados por las inundaciones.
Otra demanda es la de obras de infraestructura rural, urbana y vial y la designación de un profesional piurano conocedor de la realidad de ese territorio, al frente del organismo de reconstrucción.
La semana pasada, el primer ministro, Alberto Otárola, se reunió con el Gobernador de Piura y el alcalde de la capital regional del mismo nombre, Gabriel Madrid, y anunció virtualmente que no habría paro.
La ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar, intentó frenar la huelga en conversaciones con dirigentes piuranos durante el pasado fin de semana, dijo que confía en que no haya paro e insinuó que la protesta podría ser politizada.
En Tumbes, el Gobernador Segismundo Cruces y los alcaldes provinciales de la región, confirmaron que se sumarán hoy a Piura y paralizarán labores debido a que no llegaron a un acuerdo con Otárola, de atención a sus reclamos, pues solo recibieron palabras y no soluciones.
Organizaciones sociales de La Libertad, sin el apoyo de su Gobernador, César Acuña, anunciaron a su vez que hoy también cumplirán un paro de protesta por reclamos similares.
lam/mrs