Los migrantes de Colombia, Ecuador, Venezuela y Haití, interrumpieron el tránsito al sentarse, incluidos mujeres y niños, para reclamar se les permita pasar por territorio peruano de regreso a sus países.
Tras despejar la ruta, los policías peruanos formaron una abigarrada barrera en el borde de la vía para impedir que los migrantes puedan insistir en interrumpirla.
“No nos quieren dejar pasar, nosotros no queremos estar en su país, solamente queremos utilizar la vía», declaró una de los extranjeros, más de un centenar, que atraviesan una crítica situación desde hace más de una semana.
Los migrantes se cobijan en carpas y otros duermen a la intemperie, recibiendo magras raciones de alimentos y agua de organizaciones humanitarias, bajo fuerte sol de día e intenso frío de noche.
El incidente se registró cuando las cancillerías de ambos países dialogan sobre el problema, como anunciaron ayer tras difundirse aquí un reportaje televisivo que muestra policías chilenos indicando a migrantes precarios una ruta sin vigilancia para que crucen clandestinamente a la ciudad peruana de Tacna.
Ante el impacto del reportaje, la canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, anunció “una seria conversación” con la Cancillería chilena y el ministro de Relaciones Exteriores del país austral, Alberto Van Klaveren, admitió que el tema debe ser investigado.
“Nos hemos informado por los medios. Obviamente esto requiere una investigación para poder confirmar la versión que se ha entregado por medios informales”, dijo el canciller chileno.
El problema se extiende a la ciudad de Tacna, donde un gran número de migrantes que lograron ingresar clandestinamente desde Chile viven en forma precaria en plazas y descampados.
El representante en Perú del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Federico Agusti, sugirió en días pasados que se brinde alojamiento temporal, se les registre en tanto se encuentra la manera de que sigan camino a sus países.
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