En asociación con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el financiamiento de la Unión Europea (UE), el subsidio brindará un apoyo directo a los ingresos de las personas con discapacidad que viven en el país.
Durante la primera fase de implementación, los jóvenes de 18 a 28 años (nacidos entre 1995 y 2005) tienen prioridad para apoyarlos en su transición a la educación superior o para unirse al mercado laboral.
Según una nota de prensa, al menos 20 mil personas recibirán una asignación mensual de 40 dólares durante un período inicial de 12 meses.
En conferencia, el titular de Asuntos Sociales de la nación levantina, Hector Hajjar, reiteró la decisión de apoyar a los grupos más vulnerables de manera estructurada, a través de una estrategia de protección y seguridad.
A propósito, la jefa de Cooperación de la UE con Líbano, Alessandra Viezzer, puntualizó que la NDA debe continuar después del final de esta etapa piloto como un derecho legal de todos aquellos que merecen tal apoyo.
En este sentido, el representante de Unicef aquí, Edouard Beigbeder, indicó que los ciudadanos con discapacidad son uno de los grupos más excluidos y marginados y, a menudo, enfrentan múltiples desafíos para hacer realidad sus derechos humanos.
Sobre este tema, Beigbeder manifestó que la asistencia social nacional es necesaria para ellos, dada la crisis actual en el país y con el fin de ayudarlos a cubrir los costos adicionales, compensar la pérdida de ingresos y reducir el estigma asociado a menudo con la discapacidad.
También, el director Regional Adjunto de la OIT para los Estados Árabes, Peter Rademaker, consideró la nueva asignación por discapacidad como un hito importante en la expansión de los beneficios de protección social de Líbano, en la misión de garantizar un sistema equitativo y basado en los derechos a una vida más digna.
El ministerio libanés supervisará la implementación de la NDA que se desarrolló a través de una financiación de 20 millones de euros (22 millones de dólares) de la UE, mientras que Unicef y la OIT lideraron el apoyo técnico y operativo.
Las personas con discapacidad en Líbano enfrentan obstáculos para acceder a derechos básicos como la educación, la salud y los servicios sociales, además de correr un mayor riesgo de vulnerabilidad y pobreza.
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