En un comunicado la agrupación de los pueblos autóctonos denunció el desinterés del titular de esa cartera, Milcíades Concepción, quien declinó asistir a una reunión pactada con antelación para evaluar temas ambientales y, en su lugar, envió a funcionarios.
La cita, solicitada por las 12 autoridades tradicionales de los congresos y consejos de los pueblos originarios, tenía como objetivo presentar la situación de deterioro ambiental y cómo resolver los principales problemas que afectan los recursos naturales.
Entre esos reclamos mencionaron atender la afectación a la cobertura boscosa y el daño irreversible a la biodiversidad en sus territorios.
En el encuentro expondrían estadísticas como las cinco mil hectáreas deforestadas en sectores como Skuy, Loma Santa (comarca Naso); una en Colorado (territorio Bribri); y unas 10 mil hectáreas en el Bosque protector Palo Seco.
También sufren afectaciones localidades como el norte de Santa Fe (territorio Buglé); y son evidentes acciones de minería ilegal dentro de la comarca Guna Yala; entre otras devastaciones.
También denunciaron que aumenta la deforestación por la extracción ilegal de árboles, bajo la complicidad de jueces de paz y funcionarios regionales que favorecen a empresarios inescrupulosos.
El líder de Coonapip, Marcelo Guerra, lamentó que Concepción no le dé importancia al clamor de los pueblos indígenas que han elevado su preocupación sobre los delitos ambientales que se mantiene impune y el aumento progresivo de pérdida de bosques, invasión y ocupación ilegal.
A pesar del desinterés del Ejecutivo, agregó, los pueblos indígenas continuaremos las acciones de protección de los bosques, tierras y agua en todos los territorios.
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