En 2012 el índice de casos de mujeres víctimas de diversos tipos de maltrato era de 32,6 puntos porcentuales y en 2022 ascendió a 44, señala la investigación.
Camila Trujillo, investigadora del Fondo de Género, Economía y Políticas Públicas del Instituto Milenio, aseguró que los datos son inferiores a la realidad pues se refieren nada más a las denuncias recopiladas por el Centro de Estudios y Análisis del Delito.
Para conocer la magnitud real de este problema es importante que los hechos se denuncien, pero ocurre que los canales y mecanismos existentes no son muy eficaces ni confiables, señaló Trujillo.
Hay muchas mujeres víctimas de VIF que prefieren guardar silencio por varias razones, aseguró.
En algunos casos, dijo, consideran lo ocurrido como algo sin mayor importancia; en otros les da vergüenza contar lo sucedido; hay quienes piensan que la denuncia será inútil y no faltan quienes temen una represalia por parte del abusador.
Según Trujillo, “para revertir la situación es importante concientizar y educar a la sociedad en estos temas, ya que no es solo un problema del sistema policial o judicial, sino también a nivel cultural y requiere articulación en varias áreas”.
Por regiones, las más afectadas son Arica y Parinacota, Antofagasta, Atacama, y Valparaíso, en el norte y centro de Chile.
Magallanes y Los Lagos son las zonas donde menos casos de VIF son denunciados.
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