‘Nadie estará a salvo hasta que todos estemos a salvo. Enfrentar y recuperarnos de la pandemia solo será posible cuando las vacunas lleguen a las poblaciones de riesgo en todo el mundo’, afirman los mandatarios de Costa Rica, Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay y México, y el primer ministro de Jamaica en carta a la comunidad internacional.
Unidos frente a una de las peores crisis sanitarias de la historia de la humanidad y, con creciente alarma frente a la distribución desigual de vacunas en el mundo, nos sumamos al director general de la Organización Mundial de la Salud y al secretario general de Naciones Unidas, detallan en su misiva.
Por ello, hacen un llamado vehemente a aquellos países que cuentan con exceso de dosis o que ya han vacunado a su población de riesgo, a poner en marcha medidas para que estos excedentes sean distribuidos equitativamente y de manera inmediata.
En su carta, apuntan que el acceso universal oportuno y equitativo a las vacunas es la única opción sostenible para acabar con la crisis sanitaria, es de interés común y un imperativo ético, sanitario y económico.
Los jefes de estado critican el acaparamiento de vacunas y al respecto señalan que de los mil 300 millones de dosis de las vacunas contra la Covid-19 que han sido administradas globalmente, más de la mitad fueron utilizadas en cinco países que concentran el 50 por ciento del Producto Bruto Interno global.
Incluso, prosiguen, algunos países han administrado más dosis que África y América del Sur juntas, así como -refieren- los países de renta baja han recibido solo un 0,3 por ciento de las dosis mundiales.
Tras asegurar que la desigualdad en el acceso a productos y tecnologías sanitarias no es un fenómeno nuevo, piden aprender de las lecciones que nos dejó el VIH en la década del 90 y superar los retos en las negociaciones bilaterales, y los derechos de propiedad intelectual que limitan de manera crítica la llegada de las vacunas a todos los países.
‘Las nuevas y más peligrosas variantes del virus de la Covid-19 evidencian que la vacunación aislada por país es una estrategia poco efectiva para acabar con la etapa aguda de la pandemia’, resaltan.
Consideran que para una mejor recuperación deben reforzar, en un marco de colaboración multilateral, las campañas de vacunación a nivel global y alcanzar la cobertura universal antes del final de 2021, sin discriminación alguna, sin que nadie se quede atrás.
La historia, exaltan, reivindicará a quienes dieron un paso al frente y apoyaron a toda la humanidad en esta grave coyuntura.
msm/ale