Méndez fue jefe de gabinete y mano derecha del extitular de Gobierno Arturo Murillo, y según Del Castillo ambos son reclamados por el pueblo y la justicia bolivianos porque durante la pandemia de la Covid-19 sembraron terror, narcotráfico y corrupción en el país.
El titular explicó en conferencia de prensa que las normas permiten iniciar el proceso en territorio boliviano, por ello dijo que se solicitará la extradición bajo dos conductos, uno por la activación del sello azul y posteriormente el sello rojo, y también con el envío de una nota oficial al Gobierno estadounidense.
Del Castillo se refirió, además, a un ‘clan mafioso’ que involucra a la exmandataria de facto y a Méndez, además de otras personas asociadas a la gestión de Áñez, las cuales forman parte del conocido caso Gases lacrimógenos.
Méndez fue recientemente arrestado en Estados Unidos por percibir al menos 582 mil dólares en sobornos dentro de la compra de gases lacrimógenos, estopines y balines de goma cuando era autoridad en Bolivia, según reportes de prensa.
De acuerdo con la presentación del Ministro de Gobierno, en este proceso además de Murillo y el exministro de Defensa Fernando López, están involucrados Bryan Samuel Berkman y Luis Berkman, parte de la intermediación de la compra del material antimotín, y Philip Lichtenfeld, de la empresa Bravo Tactical Solutions LLC.
Del Castillo denunció que para la compra de gases el gobierno de Áñez optó por Bravo Tactical Solutions LLC como intermediario, que realizó el pago de coimas.
Con estos antecedentes, solicitó que dichas personas comparezcan ante la justicia, de ahí que se solicitará la extradición de Murillo y su exjefe de gabinete y se ampliará la denuncia contra otros vinculados y la expresidenta Áñez en el caso Gases lacrimógenos.
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