Según se informó, el adolescente procedente de Honduras fue llevado al hospital el miércoles por la mañana después de haber sido encontrado inconsciente y fue declarado muerto una hora más tarde.
“El HSS está profundamente entristecido por esta trágica pérdida y nuestro corazón está con la familia, con quien estamos en contacto”, divulgó la agencia en un comunicado citado por CBS News.
El secretario de Relaciones Exteriores de Honduras, Eduardo Enrique Reina, identificó al niño como Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza y pidió una “investigación exhaustiva” sobre su muerte.
El canciller reveló que el menor estaba en Safety Harbor, Florida, una pequeña ciudad al oeste de Tampa y sitio de un refugio utilizado para albergar a menores no acompañados.
Después de que se informó el deceso del adolescente, CBS News supo de otro niño hondureño de cuatro años que en marzo falleció también bajo el cuidado del HSS, tras ser hospitalizado por un paro cardíaco en Michigan.
Acorde con las cifras del gobierno, hasta el miércoles, estaban a cargo del Departamento de Salud ocho mil 681 niños no acompañados, quienes pasan un promedio de 29 días bajo la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR en inglés).
En el último año fiscal, la mayoría de los menores remitidos a esta entidad, aproximadamente el 72 por ciento, tenían más de 14 años.
Asimismo, añadió el reporte, alrededor del 29 por ciento de los niños confiados a la ORR en el año fiscal 2022 procedían de Honduras, casi la mitad de Guatemala y cerca del 13 por ciento de El Salvador.
La noticia de la muerte del menor se produce cuando Estados Unidos implementa nuevas y estrictas políticas de asilo y deportación destinadas a disuadir la migración ilegal luego de la expiración del Título 42, una restricción relacionada con la pandemia que finalizó a la medianoche del jueves.
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