Dicha resolución fue presentada ayer por el congresista Robert García, y es privilegiada, lo que significa que los líderes conservadores deben programar una votación para el jueves.
Sin embargo, los republicanos intentarán eludir un pronunciamiento sobre el proyecto de ley en sí, y optan por referirlo al Comité de Ética de la Cámara Baja, que investiga a Santos desde principios de marzo, acotó un reporte de la cadena NBC News.
El presidente de esa instancia legislativa, Kevin McCarthy, aseguró que prefería el enfoque dado al tema por su bancada en vez de dar lugar a un proceso para expulsar a Santos del Congreso.
García, por su parte, calificó la maniobra como “un escape” y añadió que lo que se necesita es un ejercicio real sobre la expulsión.
El representante Dan Goldman, exfiscal federal, sugirió que el Comité de Ética no tomaría ninguna medida sobre la resolución y, en cambio, la remitiría al Departamento de Justicia (DOJ), que la semana pasada acusó a Santos con 13 cargos federal.
“Los fiscales van a pedirle al Comité que haga una pausa y deje que su enjuiciamiento sea lo primero. Esa es la naturaleza de cómo funcionan estas cosas”, declaró.
La semana pasada, Santos se declaró inocente en un tribunal de Long Island, Nueva York, tras ser imputado con siete cargos de fraude electrónico, tres de lavado de dinero, uno de robo de fondos públicos y dos por hacer declaraciones materialmente falsas a la Cámara de Representantes, según divulgó el DOJ.
El republicano, quien previamente admitió que mintió sobre su biografía, calificó el proceso en su contra como una “cacería de brujas” y descartó renunciar a su puesto.
Según analistas, el apoyo dado por McCarthy a Santos se debe a la necesidad de los republicanos de aferrarse a la exigua mayoría que poseen en la Cámara Baja, por lo cual no pueden darse el lujo de perder ni uno solo de sus escaños.
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