“Resulta un hecho trascendental en mi vida porque soy un inmigrante peruano que llegó aquí hace 25 años, y luego de un cuarto de siglo me llega este estímulo de esta prestigiosa institución académica”, afirmó en entrevista concedida a Prensa Latina.
Quintana aseguró a esta agencia de noticias que recibió ese reconocimiento como una expresión de su vínculo a través del lente de su cámara con el pueblo, con los movimientos sociales a los cuales siempre ha estado vinculado, básicamente en las calles, en manifestaciones y acciones políticas.
Indicó que valora altamente figurar entre los redactores, analistas, camarógrafos y fotoperiodistas cuyo trabajo fue destacado por la sociedad boliviana a través de la UMSA.
Fotorreportero en la actualidad en una institución estatal en la cual acompaña a la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, Quintana afirma sentirse orgulloso de esa labor porque considera a la titular “una hermana muy sensible y consecuente”.
Sin embargo, reitera que al propio tiempo registra con su cámara las calles, los mercados populares, la vida cotidiana del pueblo y en particular los ponchos y mantas indígenas, “cuyos colores me impresionan sobremanera”.
Pata pasó a la historia del periodismo gráfico en Bolivia en octubre de 2003 durante la rebelión popular conocida como la Guerra del Gas, en la urbe paceña de El Alto.
“Fueron 46 días de lucha incansable de un pueblo opuesto a la venta de ese hidrocarburo a Estados Unidos por puertos chilenos en medio de la miseria impuesta por el neoliberalismo”.
Recordó que los alteños se oponían al envío de ese recurso a la potencia imperial en circunstancias muy desfavorables para los sectores desposeídos de Bolivia.
“La derrota de Gonzalo Sánchez de Lozada significó la caída del neoliberalismo en Bolivia -evocó-, y a partir de 2003 ocurrió un fenómeno político histórico que desembocó en el triunfo del Movimientos al Socialismo con el hermano Evo Morales como primer presidente indígena del país”.
Añadió que a partir de ahí vino la Constitución Política que dio origen al Estado Plurinacional de Bolivia.
En el contexto de la Guerra del Gas, Quintana captó una imagen que los especialistas consideran sintetiza el momento del derrumbe del neoliberalismo en Bolivia.
“Se trata de un personaje con capucha pasa montaña negra como le llaman aquí, un overol azul y una lanza artesanal que brinca una muralla de adoquines y otros medios duros creada por los manifestantes», describió.
“Lo seguí y capturé esa imagen que después denominaron El Ninja Alteño -recordó Quintana-, fue publicada en 140 países y por 30 días provocó tendencia porque los editores de prensa internacional consideraron que sintetizaba la protesta del pueblo boliviano en la defensa de sus recursos naturales”.
Esa foto ganó premios nacionales y en el extranjero, y ha formado parte de diversas exposiciones.
A 20 años de aquella vivencia, Quintana considera que los jóvenes fotoperiodistas deben contribuir con sus imágenes a la consolidación del Estado Plurinacional a través de la realidad que se vive en la calle, en la familia, en medio del Proceso de Cambio.
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