El órgano rector de los próximos comicios presidenciales y legislativos pospuso la discusión sobre la contratación del voto electrónico para este lunes en horas de la tarde, tras fracasar en ponerse de acuerdo el jueves último y cancelar un encuentro el viernes.
Una ley aprobada el 18 octubre de 2022 dictamina la contratación de una empresa privada para que aporte el mecanismo que se usará a la hora de emitir el sufragio y la auditoría el proceso.
Luego de aprobar el 16 de mayo que haría una contratación directa por invitación por falta de tiempo para la competencia, el foro aún no decidió la empresa que hará el voto electrónico.
La situación es compleja pues expertos opinan que no es un voto cualquiera lo que está en juego en El Salvador, es el voto de miles de personas en el exterior. Es el sufragio que pudiera tener un peso sustantivo en los destinos del país, remarcan.
Hasta el 6 de febrero del presente año, el Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN) daba cuenta de que existían 792 mil 404 salvadoreños en el exterior registrados para poder votar en las elecciones de 2024, aunque en algún momento de este cascareado ajetreo el presidente de la Asamblea Legislativa (Parlamento), Ernesto Castro, dijo que podría alcanzar un millón.
Esa cifra tiene una notable importancia tomando como referencia que el ente rector de los comicios informó que hasta el 9 de enero de 2023 estaban registrados para votar seis millones 118 mil 947 personas.
El TSE llega a este lunes en medio de un ambiente de sospechas, manipulación y amenazas, los mecanismos para la ejecución del voto en el exterior de los salvadoreños en las elecciones de 2024 están hasta hoy lejos de aprobación, aunque es previsible en la tarde se den pasos, demorados pero que resultarán en despejar dudas.
Cuál es la discordia, se preguntan pobladores ante la falta de información que de fe de la transparencia del proceso.
Hasta ahora, hay diferentes versiones sobre el impasse en contratar la empresa que implemente el voto electrónico un asunto crispante que refleja un enfrentamiento a la interno del foro que debe regir los próximos comicios.
Algunas fuentes alertan que “hay gato en encerrado” en un proceso costoso y que muchos atacan por ser propicio para un fraude monumental.
El apremio es grande pues la empresa que sea seleccionada debe realizar pruebas y ensayos del proceso para lo que apenas cuenta con dos semanas hasta el 3 de junio.
La selección es un asunto complicado partiendo que se hará una contratación directa, no habrá competencia entre los que quieren desarrollar el proceso, lo cual supone el surgimiento de dudas sobre qué se mueve por debajo de la mesa.
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