Esos líderes de Unity, Warrap y Lakes, debatieron con el mandatario la posibilidad de retirar las armas en las poblaciones e instaron a Kiir a aplicar una forma de hacerlo para evitar los derramamientos de sangre entre los ciudadanos.
Sudán del Sur experimenta una ola de enfrentamientos entre facciones, en 2020, un intento del gobierno de desarmar a diversos grupos beligerantes aumentó las tensiones, lo cual causó 82 muertos.
No obstante, la Unidad de Prensa de la Presidencia afirmó que los jefes comunales, quienes se reunieron con Kiir el jueves, manifestaron estar dispuestos a cooperar con el gobierno para posibilitar un proceso exitoso.
‘Los líderes tradicionales aseguraron al presidente que trabajarán junto con los gobiernos nacional y estaduales para garantizar que las comunidades sean desarmadas’.
En una conferencia dirigida a resolver una disputa entre Jonglei y Pibor en enero de este año, el mandatario prometió no mediar en ningún choque de ese tipo, y dijo que tal violencia es promovida por políticos del gobierno nacional.
Sin embargo, las autoridades a nivel de base solicitaron a Salva Kiir organizar otra ronda de conversaciones para resolver la contienda prevaleciente entre comunidades, según fuentes relacionadas con la reunión.
‘Los líderes tradicionales pidieron al gobernante que vuelva a realizar el modelo de Conferencia de Paz de Wunlit -un evento realizado en 1999 que reunió a grupos rivales dinka y nuer- para acercar a las comunidades al diálogo por la coexistencia pacífica’, amplió la oficina del gobernante.
Esa reunión entre el presidente Kiir y los jefes tradicionales sesionó a raíz de la reanudación de las tensiones en los distritos de Jonglei y Pibor, donde más de 50 personas perecieron de acuerdo con las autoridades.
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