Según la oficina subregional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en esta capital, el CSC es una de las ecorregiones del mundo más vulnerables al clima, situación que contribuye a la alta precariedad que enfrentan los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
En tal sentido, sobresalen las afectaciones registradas en los últimos 10 años en la producción, acceso, disponibilidad y estabilidad de los alimentos, los niveles de pobreza y desnutrición, así como en los ingresos de productores y jornaleros, principalmente de las poblaciones rurales y comunidades indígenas.
A partir de esta realidad, la FAO de conjunto con otras instituciones y el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo implementaron un proyecto que facilita la sostenibilidad y resiliencia de los sistemas productivos en las nueve naciones miembros plenos del SICA.
La aplicación de esta iniciativa facilitó la capacidad institucional, a través de la transferencia de metodologías y herramientas para una mejor gestión del conocimiento en la planificación, las inversiones y los programas agrícolas nacionales y subregionales.
De acuerdo con la fuente esto favorecerá la sostenibilidad y resiliencia ante el cambio climático, además de la seguridad alimentaria y nutricional de la población más vulnerable.
A juicio del coordinador subregional de la FAO, Adoniram Sanches, esta intervención cobra una especial importancia tras el más reciente informe de esta organización, el cual señala que en 2020 la inseguridad alimentaria aguda aumentó en El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras y Nicaragua.
El texto precisa también que los fenómenos meteorológicos reportados a finales de 2020 afectaron a más de ocho millones de personas en América Central, entre ellas las que residen en zonas con inseguridad alimentaria desde hace varios años debido a la sequía.
El Corredor Seco Centroamericano es una extensa área ubicada en paralelo a la costa del Pacífico desde Chiapas, en México; hasta el occidente de Panamá, y también contempla tierras áridas en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y parte de Costa Rica.
ga/npg