Por Moisés Pérez Mok
Corresponsal jefe en Vietnam
La perspectiva fue refrendada en la reciente 42 Cumbre del bloque, celebrada en la ciudad Indonesia de Labuan Bajo y cuya Declaración Final ratificó la necesidad de mirar hacia el futuro para poder anticipar y abordar los desafíos emergentes.
Ya desde la vigésimo séptima cita cimera, realizada en 2015 en Kuala Lumpur, la cúpula de la Asean había definido la Comunidad regional como una colectividad de paz, estabilidad, seguridad, prosperidad y resiliencia.
Ahora los líderes reafirmaron tales criterios y además, según el representante permanente de Vietnam ante la Asociación, Nguyen Hai Bang, agregaron nuevos factores como el enfoque en las personas y la orientación de tomarlas como centro y beneficiarios del proceso de construcción y desarrollo de dicha Comunidad.
En ese sentido, la reunión al más alto nivel en Labuan Bajo dio el visto bueno a los principales elementos de la vision post-25, entre los cuales figura el establecimiento de una Red de Aldeas enfilada a promover la participación comunitaria inclusiva y la colaboración entre estas unidades territoriales.
Al decir del ministro de Educación y Cultura de Indonesia, Muhadjir Effendy, esta organización está llamada a convertirse en un sólido pilar sociocultural de la Asean al propiciar el desarrollo socioeconómico inclusivo y de ese modo allanar el camino para una región más próspera.
La red también tiene como objetivo intercambiar estrategias para mejorar la infraestructura digital y las habilidades de sus pobladores en este ámbito, así como promover la innovación en las zonas rurales, lo que a su vez facilitará un mejor y más amplio acceso de los productos de estas áreas a los mercados regionales e internacionales.
Solo en Indonesia existen actualmente al menos 74 mil aldeas clasificadas en cinco categorías según su autosuficiencia, a saber: autosuficientes, avanzadas, en desarrollo, rezagadas y muy rezagadas. De ahí la trascendencia de esta iniciativa como vía para equiparar las posibilidades de progreso de dichas comunidades.
UNA SALUD, EMPEÑO DE ENVERGADURA
En el propósito manifiesto de construir una Comunidad de la Asean fuerte, integral e inclusiva, la iniciativa Una Salud está llamada a jugar un importante rol dentro de un área geográfica en la cual se estima habitan alrededor de 650 millones de personas.
Sobre el particular, la recién finalizada Cumbre afirmó el compromiso de fortalecer la arquitectura regional sanitaria y expandir el Fondo de Respuesta de la Asean a la Covid-19, a fin de poder responder a otras emergencias de salud pública y enfermedades emergentes.
Con ese propósito se prevé establecer un Centro de Emergencias de Salud Pública y Enfermedades Emergentes regional y se redoblarán los esfuerzos para mejorar las capacidades con vistas al desarrollo de vacunas, productos terapéuticos y medios diagnósticos.
Por otra parte, los líderes del bloque respaldaron la propuesta de desarrollar un Ecosistema de Vehículos Eléctricos no solo para mejorar la seguridad energética en la región, sino también para convertir a la Asean en el centro de producción global de esta prometedora industria.
Otro aspecto que distinguirá a la futura Comunidad del sudeste asiático será el fortalecimiento de la integración financiera mediante la promoción de transacciones en moneda local que permitan, a su vez, fomentar acuerdos de conectividad de pagos bilaterales y multilaterales, reforzando la estabilidad de las finanzas del área.
El empeño de asegurar a sus pueblos un futuro inclusivo requerirá también llevar a vías de hecho el compromiso asumido en Labuan Bajo de garantizar que la población esté dotada de las habilidades, competencias y valores necesarios para afrontar los retos derivados de megatendencias como el acelerado aumento de la digitalización.
Al respecto, los líderes del bloque patentizaron la decisión de ampliar la inversión en el desarrollo de recursos humanos calificados para ser más competitivos, y también en la educación con el fin de poder atender la crisis fundamental de aprendizaje que –afirmaron- se vio agudizada por la pandemia de Covid-19.
En el horizonte de la Comunidad de la Asean aparecen también la formación de una Red de Ciudades Inteligentes, para lo cual se trabaja ya en un llamado kit de herramientas de inversión, así como el desarrollo de las Directrices sobre Puertos Inteligentes. Además de ello, ejecutar un Plan de acción de aviación centrado en el uso de combustibles sostenibles, con el propósito de coadyuvar a los esfuerzos de la Organización de la Aviación Civil Internacional de lograr para 2050 cero emisión de dióxido de carbono neto.
Estas y otras acciones avalan la determinación de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático de construir una Comunidad regional post-2025 con una orientación visionaria, inspiradora, fuerte, integral e inclusiva hacia el futuro.
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