En un comunicado público, el comando sostuvo que el campamento destruido era un punto de comunicación de la alzada conocida con el seudónimo de Vilma, utilizado para coordinaciones logísticas con las fuentes de apoyo de la organización oficialmente calificada como terrorista.
La operación, según el informe, se realizó en una zona de Canayre de la provincia de Huanta, en la región de Ayacucho, punto que forma parte del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), en la que los alzados actúan esporádicamente.
Agrega que los militares incautaron folletos, tarjetas de teléfonos móviles y otros materiales, al tiempo que destruyeron armas y pertrechos encontrados en el lugar, sin reportar bajas propias ni entre los irregulares.
Según el comunicado, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional continúan sus operaciones contra los remanentes senderistas en la zona mencionada.
Agrega que “reiteran su compromiso de mantenerse firmes en la lucha contra el terrorismo o contra cualquier otra amenaza que ponga o pretenda poner en peligro la paz y la tranquilidad de nuestro amado Perú, siempre bajo el irrestricto respeto a los Derechos Humanos”.
Ayacucho es una de las regiones en las que 700 militares estadounidenses armados realizarán ejercicios, los cuales comenzarán a llegar mañana en virtud de una autorización aprobada por el Parlamento, de mayoría derechista.
npg/mrs