En un artículo, el analista se refirió a la rápida condena que recibió la noticia del lanzamiento del satélite de reconocimiento militar de la RPDC por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Nuestro lanzamiento constituye una contramedida autodefensiva frente a la amenaza militar cada vez más abierta de Estados Unidos y sus aliados en Asia-Pacífico, y no tiene nada que ver con la OTAN, aclaró Jong.
Si la OTAN está preocupada por nuestras acciones, esto no pasa de ser una expresión clara de su siniestra intención de meter la nariz en nuestra región, bajo pretexto de una inexistente amenaza del Norte de Corea, añadió.
El comentarista advirtió que si la OTAN no para su carrera hacia la guerra, los países independientes de la región tomarán medidas para frenar la amenaza con una fuerza poderosa.
En el caso de que la OTAN siga tratando de violar la soberanía y los intereses de seguridad de la RPDC, la consideraremos como blanco al que debemos enfrentarnos de igual manera que a Estados Unidos, concluye el texto.
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