Es una realidad que si se aprueba la normativa en la Asamblea Legislativa, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) estará obligado a introducir cambios en las reglas y readecuar el Plan General de Elecciones (Plagel) ya que serían menos los cargos a elegir por la misma cantidad de electores.
Lo que algunos anticipan como un terremoto político provocará una modificación de las circunscripciones y modelos de conteo de votos para pasar de 262 circunscripciones municipales a 44 y de 84 diputados a 60.
El TSE además de la obligación de introducir cambios en el padrón electoral, debe modificar el diseño de las papeletas municipales, lo cual provocará que los contratos para este y otros servicios se detengan hasta que el nuevo orden político-administrativo esté firmes, indicó la abogada Ruth López, citada por el diario El Mundo.
Cualquier cambio a las reglas del juego afecta la administración, organización y ejecución de las elecciones, por eso se hace un plan general de elecciones 2 años antes, dijo a esa publicación Julio Olivo, magistrado del TSE.
Sin dudas, el movimiento del gobierno afecta a los partidos políticos que ya seleccionaron candidatos para sus elecciones internas, y los obliga a un reacomodo en su listado.
En lo que puede catalogarse como una jugada perfecta e inconstitucional impulsada por el partido en el gobierno, el Parlamento de El Salvador aprobó el 15 de marzo de 2023, derogar el artículo 291-A del Código Electoral, el cual prohíbe hacer cambios o reformas electorales un año antes de las elecciones.
«Un año antes de celebrarse cualquier tipo de elección, no se admitirá ninguna modificación a las reglas que rigen el proceso electoral, salvo aquellas que sean estrictamente necesarias para ejecutar algún aspecto de la elección», citaba el artículo derogado.
El plazo para hacer cambios en materia electoral venció el 4 de febrero de este año, pues El Salvador se prepara para elegir nuevo Congreso y nueva presidencia en febrero y marzo de 2024.
La remesón provocada por Bukele implica que la disminución en el número de alcaldías y diputados afectará el proceso ya planificado y en ejecución de la entidad electoral, deben establecerse nuevas circunscripciones e imprimir padrones ajustados a las circunscripciones, entre otros aspectos que en la práctica descarrilan el proceso.
El golpe afecta a las toldas políticas que tendrán que readecuar sus internas porque ya no elegirán candidatos para 262 municipios sino para 44, y ya no 84 diputaciones sino 60, por lo que debe haber un reacomodo de las candidaturas.
A esto se sumarán otros factores como que el TSE no cumplió el plazo para el 3 de junio de contratar a la empresa que desarrollará y ejecutará el voto electrónico en el exterior.
A estas altura del juego político en El Salvador, son crecientes las preocupaciones sobre el futuro del país, más cuando algunos aspectos de la economía interna afectan a amplios sectores de la población.
Al respecto, el director ejecutivo del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), Danilo Pérez, urgió al gobierno decretar “Estado de Emergencia en materia alimentaria”, una medida para evitar que un millón 700 mil personas pobres se queden sin comidas, un indicativo de que algo no marcha bien.
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