En un mensaje sobre su primer semestre de Gobierno, dijo que su administración logró preservar “el orden democrático y el Estado de derecho, le hemos dado calma y sosiego al país”.
Agregó que “seguimos tendiendo la mano a todas regiones”, sobre todo a la población de la región surandina de Puno, que esta semana cumplió una jornada de protesta pacífica con expresiones de luto por las muertes durante las protestas de diciembre a enero últimos.
El parlamentario Roberto Chiabra, ex general del Ejército, señaló como contradicción que el Gobierno dice haber logrado tranquilizar el país pero los ministros son rechazados en sus visitas al interior y el Ejecutivo prorrogó el estado de emergencia en Puno, lo que implica el uso de militares para mantener el orden.
La población de ese territorio cumplió el miércoles último una jornada de protesta pacífica cubriendo de luto la bandera peruana en el día en que se le rinde homenaje.
La mandataria pareció aludir a las protestas y la oposición, al afirmar que “la violencia no produce nada, produce muerte y pobreza y eso no quiere el Perú” y sostuvo que sus detractores perdieron liderazgo y tienen objetivos electorales.
Tras proclamar la eficiencia como virtud de su Gobierno y afirmó que recibió al asumir el cargo más de mil 800 obras paralizadas por la incapacidad y la desidia y un país que clamaba atención de sus necesidades básicas.
De otro lado, reconoció errores en la lucha contra el dengue que en lo que va del año ha causado más de 200 muertes entre casos confirmados y fallecidos con sospechas de haber contraído el mal.
Boluarte ratificó su aval a la ministra de Salud, pese a los reclamos generalizados que le imputan ineficiencia en el combate al dengue, pero dejó su suerte en manos del Parlamento, donde diversas voces plantean su censura o destitución.
Negó por otra parte un trueque entre la puesta en vigencia por el Gobierno de una ley que permite al Parlamento nombrar a su procurador -abogado fiscalizador- y la aprobación por el Legislativo de una polémica ley que permite a Boluarte viajar al exterior pese a no tener vicepresidentes que se encarguen de su despacho, como manda la constitución.
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