La norma suscrita con el presidente de la República, Laurentino Cortizo, se adopta como un instrumento de gestión estratégica para promover las acciones relativas a la adaptación, mitigación y los medios de implementación ante la crisis climática.
El documento precisa que la iniciativa fomenta la descarbonización de todos los sectores económicos y actividades humanas que produzcan gases de efecto invernadero para asegurar el mantenimiento de la condición de Panamá como país carbono negativo.
También señala que contribuirá al desarrollo sostenible del país desde las diferentes aristas, tales como criterios de género, inclusión social dentro de un marco de equidad intra e intergeneracional, bajo el más pleno respeto de los derechos humanos con la finalidad de construir una sociedad resiliente y de alto desarrollo humano.
Además, operará como un referente técnico y metodológico extenso y en desarrollo que enmarcará los esfuerzos y logros que el país ha realizado en materia de gestión climática teniendo como horizonte el año 2050, y será vinculante para todas las autoridades.
Según lo establece el decreto, el Ministerio de Ambiente será el responsable de la divulgación y sensibilización de la Política Nacional de Cambio Climático 2050.
A través de esa nueva política, se reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero promoviendo la adopción de tecnologías limpias y la transición hacia una economía baja en carbono y se impulsarán medidas de adaptación en sectores clave como la agricultura, los recursos hídricos, la infraestructura y la salud.
Para varios expertos en Panamá el cambio climático tiene ya sus efectos con la prolongación de la temporada seca, la cual ha provocado problemas de abastecimiento de agua y obligado a las autoridades a declarar el estado de emergencia ambiental.
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