Fuertes tormentas invernales y temperaturas gélidas afectaron el occidente de Estados Unidos en días recientes, y grupos de voluntarios trataban de proteger a una gran cantidad de individuos desamparados en Casper, Wyoming.
El Servicio Nacional de Meteorología advirtió que las temperaturas podrían caer a 37 grados centígrados bajo cero en los occidentales estados de Washington y Oregon.
El área con más afectaciones fue la de Portland, estado de Oregon, donde más de 200 mil personas quedaron sin energía eléctrica desde anoche, y el Servicio Nacional de Meteorología pronosticó que se mantendrán estas condiciones adversas en las próximas jornadas.
Numerosos árboles se partieron bajo el peso de la nieve, y se reportó la caída de centenares de cables eléctricos y explosiones de las cajas interruptoras.
Los funcionarios del gobierno local piden a los residentes que se mantengan en sus hogares, debido a que las actuales condiciones significan un serio peligro para el tránsito de los vehículos a través del área metropolitana de Portland y zonas adyacentes.
Según la página digital del diario The Oregonian, los autobuses funcionan en 14 de las 47 líneas regulares este domingo, pero incluso algunas secciones adicionales pudieran estar fuera de servicio debido a las malas condiciones del terreno.
La gobernadora de Oregon, Kate Brown, declaró anoche el estado de emergencia para Portland, debido a las condiciones climáticas, la pérdida de electricidad y la falta de transporte.
‘Les doy mi compromiso de facilitar todos los recursos del estado con el fin de garantizar que las cuadrillas de emergencia tengan todo lo necesario para desempeñar sus labores, sus directivos coordinan con las agencias de respuesta a desastres para restablecer comunicaciones donde más se necesitan’, declaró Brown en un comunicado.
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