La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), informó que casi todos los estados, excepto unos pocos, tienen entre un 33 y un 70 por ciento de posibilidades de tener entre julio y septiembre una temporada más calurosa de lo normal.
Toda la costa este, desde Maine hasta Florida, la costa del Golfo, el noroeste del Pacífico y el suroeste “probablemente” experimentarán valores superiores a los registros, detalló el reporte.
La agencia también estimó que cerca de la mitad de los estados tendrá una probabilidad del 50 al 60 por ciento de padecer un clima extremadamente cálido durante los próximos tres meses.
Aunque la situación podría ser menos extrema en California y el Medio Oeste, esas regiones no escaparán de temperaturas elevadas, añadió la fuente.
Se espera asimismo que la mayoría de las islas hawaianas experimenten valores superiores a lo normal entre julio y septiembre, según el Centro de Predicción del Clima de NOAA.
El Niño no suele tener un gran impacto en el clima de verano, pero el fenómeno llegó temprano este año y los meteorólogos temen que la variante fuerte de dicho fenómeno conduzca al año más cálido registrado, como sucedió en 2016.
Además, de acuerdo con los pronósticos para el régimen de precipitaciones, las únicas áreas que se inclinan hacia lluvias por encima de lo normal son los estados de las Llanuras hasta el norte de Texas, así como Florida.
Algunas áreas en el mapa también poseen una tendencia hacia precipitaciones por debajo del promedio, lo que podría provocar condiciones de sequía si el clima es tan cálido como se espera, alertaron.
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