‘Hay que rechazar todo tipo de discriminación, hay que rechazar el feminicidio, hay que rechazar todo lo que se está dando contra las niñas y mujeres’, dijo en una masiva concentración en la ciudad de Sicuani, en la región surandina de Cusco, en un nuevo y exitoso periplo por los territorios sureños.
Negó también el epíteto de machista que le lanzó su rival en el balotaje del domingo próximo, Keiko Fujimori, secundada por la mayoría de la prensa, que la apoya y se opone a Castillo.
El humilde maestro rural condenó a ‘los violadores, a sectores que denigran y manchan honras y la dignidad de la mujer’.
La mayoría de los medios de prensa, alineados a favor de Fujimori y contra Castillo aprovechan fuera de contexto la frase que culpa del feminicidio al ‘Estado ocioso’.
Esos medios relegaron la aclaración hecha prestamente por el candidato, en la que completó la idea en un mensaje de Twitter: ‘Me reafirmo, nunca más un Estado ocioso que no promueve ni protege a las mujeres, y muchas veces termina escudando a feminicidas, violadores y corruptos’.
Castillo afirmó también que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se negó a acreditar la presencia de determinados observadores internacionales de la elección del domingo y opinó que ‘algo negro se está trabajando’ y llamó a defender ‘el grito del pueblo’ y hacerlo ‘ordenada y disciplinadamente’.
La prensa recordó que la semana pasada el JNE rechazó la acreditación como observador al director en Honduras de la Red Mundial de Jóvenes Políticos, Fernando José Paz, por haberla solicitado en forma extemporánea, según alegó.
La parlamentaria Rocío Silva, por su parte, denunció que el JNE negó también la acreditación como observadores a los representantes de la Internacional Progresista, Gonzalo Winter (de Chile), Jahiren Noriega (Ecuador) y Rodrigo Borrás (Argentina).
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