“El día de ayer (miércoles) aproximadamente a las seis de la mañana, se ha intervenido este microbús tipo ómnibus en el cual hábilmente la persona ha camuflado aproximadamente mil 500 litros de diésel”, afirmó el vicetitular en declaraciones al canal estatal Bolivia Tv.
Describió que el vehículo fue interceptado por efectivos de la Policía en el cruce denominado Concretec, en la carretera Viacha-El Alto, tras un trabajo de seguimiento a través de dispositivos estáticos de control.
Añadió Ríos que, según las declaraciones del aprehendido, el hidrocarburo subvencionado en Bolivia estaba destinado a la zona fronteriza de Desaguadero para su comercialización en Perú, donde el precio es casi 10 veces mayor.
“En este momento hay una persona aprehendida, pero no se descarta que existan más (…), considerando que también él (el conductor) estaba realizando el transporte de este combustible que tenía un destino”, explicó la autoridad.
Comentó Ríos que, “sin duda”, la investigación se ampliará a aquellas personas que se identifiquen y que se dedican al tráfico de combustibles, “lo cual desangra la economía de los bolivianos y las bolivianas”.
Los bidones con la mercancía ilícita estaban camuflados entre sacos de abono, lo cual mimetizaba el olor del carburante, se informó.
El Gobierno de Bolivia oficializó el 13 de abril último la seguridad energética del país con la Política de Control y Lucha Contra el Contrabando de Combustibles, con la cual pretende alcanzar un ahorro anual de mil millones de dólares.
La estrategia interdisciplinaria fue presentada en conferencia de prensa en la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental) a la que asistió Prensa Latina.
Participaron los ministros de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina; de Defensa, Edmundo Novillo; el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera; el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, y otras autoridades gubernamentales.
Molina afirmó que esta política implica una serie de medidas de control y optimización, desde la producción e importación hasta la venta de combustibles al consumidor final, y de este modo llegar hasta economizar al Estado aproximadamente mil millones de dólares.
Para corregir la fuga de combustibles al mercado negro y su venta al narcotráfico, la minería ilegal y otras ilícitas, el presidente, Luis Arce, decidió establecer severos mecanismos de control en todo el territorio nacional mediante la promulgación de los Decretos Supremos 4910 y 4911.
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