La legisladora progresista informó que el primer paso será reunir las firmas de 33 parlamentarios que respalden la demanda, para que pueda ser debatida por el pleno, cifra inferior a los 40 votos en contra que registró el proyecto.
Boluarte no ha podido viajar al exterior porque era la única vicepresidenta que quedaba, cuando el entonces presidente Pedro Castillo fue vacado (destituido) por el Parlamento y encarcelado por intentar la disolución del Congreso.
Congresistas, juristas, analistas políticos y otras voces cuestionan la ley porque la constitución establece que en ausencia del mandatario, lo debe reemplazar uno de los dos vicepresidentes, lo que solo puede cambiar una reforma constitucional y no una ley.
Los antecesores de Castillo, Martìn Vizcarra y Francisco Sagasti, presidentes reemplazantes en situación similar a la de Boluarte, sin vicemandatarios, simplemente no viajaron al exterior.
La norma aprobada anoche establece que los gobernantes que
no tengan vicepresidente, podrán viajar y gobernar a distancia mediante las herramientas tecnológicas disponibles y en constante contacto con su primer ministro, en este caso Alberto Otárola.
La legisladora Luque hizo notar que el desempeño remoto de la presidencia no debe liberar a quien lo ejerza de responsabilizarse sobre lo que pueda ocurrir en el país.
Su colega Sigrid Bazán, también progresista, sostuvo a su vez que la polémica ley esconde un intento desesperado de Boluarte de buscar asilo en otro país, tras su gestión gubernamental.
“Tarde o temprano la justicia la alcanzará, ya sea dentro o fuera del país”, dijo en alusión a la posibilidad de que la mandataria sea juzgada por las muertes registradas en las protestas en su contra.
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