El sondeo de la Liga Antidifamación (ADL) encontró que el 52 por ciento de los consultados experimentó acoso u odio en las redes, un aumento significativo del 40 por ciento registrado en el informe del año pasado.
“Nos enfrentamos a niveles récord de odio en Internet, odio que con demasiada frecuencia se convierte en violencia real y peligro en nuestras comunidades”, dijo el director ejecutivo de ADL, Jonathan Greenblatt, en un comunicado.
“El tiempo de hablar y de planear ha terminado hace mucho tiempo. Es hora de ejecutar las prioridades establecidas por la Casa Blanca y otros legisladores, y es hora de que las grandes empresas tecnológicas cumplan sus promesas de reducir el odio en línea”, manifestó.
La ADL también descubrió que los informes aumentaron en todos los grupos demográficos, pero especialmente en la comunidad Lgtbq+, en particular las personas transgénero.
Más de las tres cuartas partes de los transgénero dijeron que habían sido acosadas en línea, y el 60 por ciento señaló que fue acosada severamente.
La encuesta registró que otros grupos informaron altos niveles de acoso, incluido el 51 por ciento de los adolescentes que dijeron haber experimentado algún tipo de acoso en los últimos 12 meses.
El 47 por ciento de las personas Lgtbq+, el 38 por ciento de los negros y el 38 por ciento de los musulmanes también informaron que fueron acosados en línea durante el último año.
En tanto, el 80 por ciento de los judíos también manifestó que le preocupaba ser acosado por su religión, una marcada diferencia con el 40 por ciento de los no judíos que notificaron la misma respuesta.
El informe igualmente pidió a las plataformas de redes sociales reducir el odio y el acoso en línea, pidiéndoles que promulguen “políticas sólidas contra el odio y el acoso y que las apliquen de manera transparente, equitativa y a escala”.
El vicepresidente de ADL, Yael Eisenstat, dijo en un comunicado que el acoso en las redes sociales solo está “empeorando”.
“Esto sucede a medida que las plataformas continúan reduciendo sus equipos de moderación de contenido”, comentó Eisenstat.
“Es hora de que las empresas de redes sociales realmente protejan a los usuarios contra el odio, y de que los legisladores exijan informes de transparencia y divulgación de datos sobre cómo estas empresas realmente hacen cumplir sus propias reglas”, agregó.
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