El plan, que habría permitido a los prestatarios elegibles cancelar hasta 20 mil dólares en deuda, permanece bloqueado desde que la Corte de Apelaciones del Octavo Circuito emitió una suspensión temporal en octubre del pasado año.
El dictamen de esta jornada consignó que el programa, al que hubieran podido aplicar alrededor de 43 millones de estadounidenses, no había sido aprobado explícitamente por el Congreso que, según alegaron, ostenta el poder exclusivo de crear leyes relacionadas con la condonación de préstamos estudiantiles.
La propuesta resulta políticamente importante para Biden, quien aspira a permanecer en la Casa Blanca en 2024, y constituyó una de sus promesas clave en la campaña electoral en 2020 para ganarse a los votantes más jóvenes.
El fallo de la Corte Suprema de Justicia, logrado con seis votos a favor y tres en contra, presionará a la administración para encontrar una vía alternativa para aliviar la deuda de préstamos estudiantiles, según expertos
Por otra parte, el proceso de pago para los deudores comenzará nuevamente a fines del venidero agosto, después de haber sido puesto en pausa durante la pandemia de la Covid-19, aunque los primeros pagos no vencerán hasta octubre.
Previo a la decisión del Tribunal Supremo, Adam Green, cofundador del Comité de Campaña de Cambio Progresivo, declaró a The Messenger que un dictamen desfavorable debía movilizar al poder ejecutivo de la nación.
Bloomberg informó a principios de esta semana que esa organización “tiene una campaña de movilización lista para bombardear la Casa Blanca con correos electrónicos y llamadas telefónicas para instar a Biden a seguir un camino alternativo para evitar la anulación del programa de condonación”.
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