Según la comunicación publicada por el canal de Telegram del ente moldavo, Ashurov, estaba acusado de dar muerte a dos agentes de la policía de fronteras y herir a un civil durante el tiroteo que escenificó en la terminal aérea de Chisináu al negársele la entrada al país.
Anteriormente, el jefe de la Comisaría General de Policía de Moldavia, Viorel Cernautanu, declaró durante una sesión informativa que Ashúrov se negó a negociar con él cuando las fuerzas especiales llegaron al aeropuerto.
Durante su detención recibió 10 heridas de bala, fue apresado y trasladado de inmediato a un hospital, donde hubo que extirparle parte del pulmón durante la operación, y estuvo todo el tiempo en estado muy grave, inconsciente, bajo supervisión médica y vigilancia policial, precisó Certautanu.
El Ministerio del Interior moldavo comunicó además que Ashúrov era miembro de un grupo criminal y estaba procesado en Tayikistán por el secuestro de un banquero, por lo que intentó viajar a la Unión Europea a través de Türkiye y Moldavia.
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