Miembros de una fuerza de tarea de alguaciles federales realizaban un operativo en la tarde del jueves para conducir al sospechoso que supuestamente portaba un arma de fuego, según señaló este viernes un comunicado de la oficina del Sheriff en el condado de Hennepin.
Durante el incidente, que está bajo investigación por parte del Buró de Detenciones de Minnesota, el sujeto no cumplió las indicaciones de los agentes y estos le dispararon varias veces dentro de su auto que estaba en un parqueo.
Producto de los impactos de bala recibidos, el sospechoso murió casi de forma instantánea, a pesar de los procedimientos que le hicieron los oficiales para evitar su deceso.
Tras el hecho violento, decenas de manifestantes se concentraron anoche en el centro de la ciudad para protestar por este nuevo hecho de brutalidad policial.
Un portavoz del Departamento de Policía de Minneapolis confirmó hoy que los participantes fueron agentes de las oficinas del alguacil de Hennepin, Anoka y Ramsey County, así como del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, según el diario The Minneapolis Star Tribune.
Este fue el más reciente tiroteo en la ciudad, que aún no se recupera de otros incidentes similares protagonizados por las fuerzas del orden, desde la muerte del afroamericano George Floyd el 25 de mayo de 2020, a manos del oficial de la policía local Derek Chauvin.
El asesinato de Floyd, de 46 años, en Minneapolis, tuvo un fuerte impacto nacional e internacional, tras la divulgación de un vídeo que mostraba cómo el agente lo inmovilizó con una rodilla en el cuello durante casi 10 minutos, mientras la víctima repetidamente decía que no podía respirar.
Poco más de un año después, los demócratas insisten sin éxito en aprobar el proyecto de Ley de Justicia en la Policía George Floyd, que está estancado en el Congreso, y según los planes del presidente Joe Biden tenía como fecha límite para su aprobación este 25 de mayo.
Tras la muerte de Floyd en 2020, la policía ha matado a 181 personas negras en Estados Unidos, según datos del grupo de investigación Mapping Police Violence.
De los 966 asesinatos policiales reportados desde el 25 de mayo de 2020, las personas negras representan el 18,7 por ciento, a pesar de representar el 13 por ciento de la población estadounidense, según la Oficina del Censo.
La base de datos de fuerzas letales del Washington Post, establecida en 2015, muestra que aproximadamente mil personas en el país son asesinadas a tiros por las fuerzas del orden cada año, y que la policía dispara y mata a individuos de raza negra al doble de la tasa de personas blancas.
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