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El experto explicó que de lograrse una gran adquisición de vacunas en corto tiempo que alcance al 70 u 80 por ciento de los siete millones de bolivianos se podría impedir el cuarto pico en el contexto de la pandemia.
Mejía expuso que las olas epidémicas comienzan con un incremento rápido de casos semanalmente y luego hay una estabilización, que actualmente se manifiesta en el país con la confirmación de entre dos mil 500 y tres mil positivos, lo cual sería la meseta para después descender, pero ello depende de las medidas sanitarias y la conducta de las personas.
Por su parte, esta semana el presidente boliviano, Luis Arce, llamó a sus compatriotas a no bajar la guardia ante la enfermedad a pesar de los avances en la campaña de vacunación que ya ha inmunizado a más de millón y medio de personas con una o dos dosis de los fármacos disponibles.
Arce resaltó que hasta la fecha la nación destinó casi 250 millones de dólares para la compra de vacunas, pruebas, medicamentos, insumos y equipamiento médico para combatir la Covid-19.
Precisó también que actualmente la inversión estatal dirigida a fomentar la infraestructura y servicios de salud asciende al 10,7 por ciento del presupuesto general del país aprobado para 2021.
El presidente destacó además que la cifra destinada al sector supera los tres mil 500 millones de dólares al cambio actual, y es la más alta aprobada en la historia de la nación.
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