Al intervenir en la cumbre Inteligencia Artificial para el bien, evento organizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) que se desarrolla hoy y mañana en Ginebra, Guterres afirmó que el desarrollo de una IA que beneficie a todos requiere de límites basados en los derechos humanos, la transparencia y la rendición de cuentas.
Remarcó que debe beneficiar a todos, incluida la tercera parte de la humanidad que aún está desconectada de internet, e insistió en la necesidad de llegar urgentemente a un consenso sobre cuáles deben ser las normas que guíen su uso.
En la cita, que reúne a gobiernos, sociedad civil, organismos de la ONU, innovadores del sector e inversores, la secretaria general de la UIT, Doreen Bogdan-Martin, instó a la cooperación mundial para «garantizar que la inteligencia artificial alcance todo su potencial, al tiempo que se previenen y mitigan los daños».
En un escenario ideal deberíamos ser capaces de aprovechar con éxito la inteligencia artificial para encontrar curas para enfermedades como el cáncer y el Alzheimer, aumentar la producción de energía limpia y ayudar a los agricultores a aumentar el rendimiento de los cultivos, explicó la funcionaria.
Reconoció que también es posible un futuro distópico, en el que la inteligencia artificial destruya puestos de trabajo y permita una difusión incontrolable de la desinformación, o en el que sólo los países ricos cosechen los beneficios de la tecnología.
La titular de la UIT subrayó que esta cumbre sobre IA se celebra en un momento histórico, en el que es crucial impulsar su gobernanza y garantizar su despliegue inclusivo y seguro.
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