El jueves pasado durante la 28 sesión ordinaria de la Cámara de Representantes de los Pueblos (Parlamento), Ahmed afirmó que la segunda reforma económica local es fundamental para abordar los principales problemas macroeconómicos, incluida la inflación y el déficit presupuestario.
Alertó que la economía global actual está suspendida entre la esperanza y la crisis. “El Fondo Monetario Internacional pronostica una disminución en el crecimiento económico mundial. Es dentro de este contexto que la economía de Etiopía necesita ser revisada”.
Sobre los avances en el sector agrícola local, con un crecimiento previsto del 6,3 por ciento en el año fiscal 2015 (calendario etíope), recordó el progreso en los cultivos de trigo, del cual Addis Abeba ya es un país exportador, del arroz y otras actividades como la avicultura a nivel doméstico y la fruticultura con un crecimiento considerable.
En el sector financiero, el primer ministro informó que el gobierno emprendió una amplia gama de actividades en los últimos años para mejorar el sector como la banca digital, la banca si intereses y la introducción del mercado de capitales, entre otros.
Más de tres millones de etíopes lograron acceder a préstamos empleando el sistema bancario digital, mientras que 34 millones utilizan la banca móvil en los últimos dos años, agregó.
En esa misma sesión fue aprobado el presupuesto del gobierno federal para el año fiscal etíope 2023/24 con un monto de más de 14 mil 567 millones de dólares con una mayoría de votos y una abstención.
Con anterioridad, el Consejo de Ministros dio el visto bueno al proyecto de presupuesto en su 21 sesión ordinaria realizada el 6 de junio pasado y lo remitió a esa instancia gubernamental.
La Oficina del primer ministro reveló entonces que el monto para ese periodo (año 2016 en el calendario etíope) fue preparado desde la perspectiva de mantener la nación, atender a los ciudadanos afectados por desastres provocados por el hombre y reconstruir la infraestructura dañada debido a los conflictos.
De igual modo, busca lograr las direcciones y objetivos de transformación social y económica que puedan ocurrir en el futuro, además de elaborarse sobre la base de los marcos macroeconómico y fiscal de mediano plazo 2023-2027.
Se destinaron más de seis mil 781 millones de dólares para gastos regulares del gobierno federal, más de tres mil 740 millones para gastos de capital y más de tres mil 927 millones apoyarán a los estados regionales.
Más de 256 millones de dólares serán utilizados en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Por otra parte, del 5 al 7 de julio tuvo lugar un foro de consulta Etiopía-Djibouti, calificado por el viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Etiopía, Demeke Mekonnen, de hito histórico y de reafirmación de firmes compromisos gubernamentales.
Mekonnen, durante la siembra de árboles como parte del programa nacional de reforestación Iniciativa Legado Verde en el Parque Industrial de Bole Lemi con una delegación de la diplomacia pública yibutiana, destacó la adopción de medidas efectivas para construir un entorno más verde y sostenible.
La agenda de trabajo del evento incluyó debates sobre los esfuerzos del gobierno de Addis Abeba en materia de migración, cambio climático y su experiencia en la Iniciativa Legado Verde, entre otros temas.
La coordinadora del Proyecto de Implementación de Políticas Migratorias de Fortalecimiento de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), Yemisrach Benalfew, anunció oficialmente la misión ferroviaria Ethio-Djibouti, la primera de su tipo que promueve la visión de integración del ente regional.
Benalfew dijo que IGAD “aboga por fuertes vínculos entre la integración regional y la movilidad humana, y el potencial para lograr los beneficios de desarrollo de los países”.
La delegación de la diplomacia pública de Djibouti estuvo compuesta por 112 personas, entre ellas académicos, periodistas y personalidades influyentes.
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