Durante su intervención en el Encuentro Camino a la Cumbre Amazónica en Leticia, Capital del departamento de Amazonas, aseguró que los países de esta región tienen dos desafíos que enfrentar juntos:
«Uno institucional, para fortalecer la organización del tratado de cooperación amazónica. El otro es político, para la construcción de una nueva visión de desarrollo sostenible para la región», expresó el jefe de Estado brasileño.
En su opinión, depende de las autoridades decidir cómo darle a la gente una vida digna y preservar el bosque y la biodiversidad.
«La Cumbre de Belém será una oportunidad para que los ocho países amazónicos jueguen un papel protagónico en la búsqueda de soluciones compartidas», subrayó el gobernante.
Lula recalcó que en este escenario de defensa de la naturaleza, y en particular de la selva amazónica, y todo su entorno, «también hay que dedicar una mirada especial a las niñas y mujeres amazónicas».
La violencia de género y la explotación sexual no pueden tolerarse y las mujeres líderes deben ser escuchadas, señaló al referirse a la violencia que sufren las mujeres que habitan esta región en la que convergen Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
Por otro lado, detalló que las alertas de deforestación en la Amazonía tuvieron una reducción del 33 por ciento en el primer semestre, y la meta es terminar con la deforestación para el 2030, lo cual constituye un compromiso que los países amazónicos pueden asumir juntos en la Cumbre de Belém.
«La Cumbre de Belém será un momento de corrección de rumbo. La apertura a las autoridades locales y la sociedad será un componente esencial de esto. La política pública no puede hacerse sin la participación de las personas que conforman el territorio. Para eso queremos formalizar el parlamento amazónico», expresó.
Explicó que quieren establecer un comité de expertos de la Amazonía para generar conocimiento, porque la formación de una red de contactos entre instituciones educativas y de investigación contribuirá a la creación de oportunidades para la juventud.
Aseguró que se pueden identificar posiciones comunes para la COP28 de este año, en diálogo con otros países también con bosques tropicales.
«Tendremos que exigir juntos que los países ricos cumplan sus compromisos, incluida la promesa hecha en Copenhague en 2009 de 100 mil millones de dólares al año para la acción climática. Después de todo, históricamente han emitido la mayoría de los gases de efecto invernadero», enfatizó.
En el Encuentro Camino a la Cumbre Amazónica, en Leticia, recalcó que «Cualquiera que proteja la Amazonía merece ser protegido. Si el bosque sigue en pie hoy en día es en gran parte gracias a los pueblos indígenas, las comunidades tradicionales y los defensores de la causa ambiental”, expresó Lula. Recordó que nombres como Chico Mendes, Sister Dorothy Stang, Bruno Pereira y Dom Phillips son emblemáticos de esta historia de violencia que aqueja a la Amazonía brasileña.
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