Por Jorge Petinaud Martínez
Corresponsal jefe en Bolivia
El jefe de bancada en la Cámara de Diputados del MAS-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (IPSP) aseguró el 4 de julio ante la prensa que, en medio de las revueltas golpistas de 2019, el expresidente Evo Morales instruyó al Pacto de Unidad y a la Central Obrera Boliviana (COB) que pidieran su renuncia.
“Antes de partir al Trópico de Cochabamba, el hermano Evo ha pedido a todos el Pacto de Unidad: “pidan mi renuncia (…) Nuestro compañero Evo ha instruido a Juan Carlos Huarachi y al Pacto de Unidad. Que no mientan (los evistas) al pueblo. Imagínese, yo personalmente estuve ahí, (lo dijo) antes de irse a Cochabamba. Yo he sido ejecutivo departamental”, declaró Flores a la cadena ANF.
Indicó el legislador masista que, por ese motivo, el ejecutivo de la COB, Huarachi, pidió la dimisión de Morales la mañana del 10 de noviembre de 2019, horas antes de que, en medio de revueltas cívicas, de un motín policial y de la conminación de las Fuerzas Armadas, el exjefe de Estado confirmara su renuncia a la Presidencia en un video. En respuesta a Flores, el también diputado del MAS-IPSP Gualberto Arispe calificó a Huarachi de “Judas” al recordar que en 2019 pidió la renuncia de Evo Morales y después pactó con el gobierno de Jeanine Áñez para prolongar ilegalmente su mandato en la COB.
“Si ellos actúan (así y toman) ese camino, nosotros vamos a plantear a nuestras bases, a las verdaderas bases, a los verdaderos obreros, que podamos conformar una Central Obrera Boliviana que defienda los intereses de los verdaderos trabajadores y no (de los) serviles (…)”, refutó el también legislador.
En ese contexto, instó a Huarachi a convocar un congreso, si no quiere que sus bases conformen una COB paralela.
CORO DE GOLPISTAS
Tras la declaración de Flores, aparentemente por separado, pero con la armonía de un afinado coro, los principales promotores internos del golpe de 2019 en Bolivia reaparecieron con gran resonancia en los medios corporativos para negar esa conspiración y acusar al primer expresidente indígena de Bolivia de un “autogolpe”.
La expresidenta de facto Jeanine Áñez (2019-2020) a través de sus redes sociales, exigió que Morales sea enjuiciado por terrorismo de Estado y traición a la patria ante la confesión de Flores.
“Exijo mi libertad y el enjuiciamiento de Evo Morales por terrorismo de Estado y traición a la Patria, ante la confesión de diputados masistas de la estrategia de autogolpe planificada e instruida por Evo Morales en 2019”, escribió.
Áñez también retomó la matriz de un supuesto fraude nunca demostrado del MAS-IPSP en los comicios generales del 20 de octubre de 2019.
La firmante del Decreto Supremo 4078 o “de la Muerte” porque avaló la represión castrense impune contra quienes reclamaban en protestas públicas el restablecimiento de la democracia, acusó a Morales de que el alegado “autogolpe” fue parte de una estrategia para justificar su “derrota” electoral.
Esas elecciones, en realidad, fueron ganadas por el representante del MAS-IPSP con más del 10 por ciento de ventaja en la votación sobre su rival más cercano, Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana.
De su lado, tras las declaraciones de Flores, Mesa difundió un video en el que vuelve a hablar de “un colosal fraude” en las urnas, niega la existencia del golpe de 2019, culpa a Morales de una autodefenestración y añade otro ingrediente.
Sin ningún elemento factual, Mesa sostiene que es posible inducir una solicitud de Morales al entonces máximo jefe de las Fuerzas Armadas, William Kaliman, para que públicamente lo instara a renunciar.
Ni corto ni perezoso, Fernando Camacho, encarcelado gobernador de Santa Cruz y principal impulsor de las protestas, secuestros y acciones violentas de grupos paramilitares contra legisladores y ministros del Gobierno del MAS-IPSP en 2019, también salió a la palestra.
Desde el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, donde guarda prisión preventiva, indicó que la declaración de Flores “es la evidencia de que no hubo golpe, fue el propio Evo Morales quien pidió a sus militantes que exigieran su renuncia. Ya no tienen cómo sostener este secuestro en el que me tienen. ¡Exijo mi libertad!”, afirmó.
Permanece Áñez detenida en la cárcel de Miraflores desde marzo de 2021, ya fue sentenciada a 10 años en el expediente “Golpe de Estado II”, que investigó los procedimientos anticonstitucionales empleados para colocarse a la cabeza del Senado y desde allí después autoproclamarse jefa de Estado.
Junto a Camacho también es investigada en la causa “Golpe de Estado I”, la cual pesquisa el complot que forzó en noviembre de 2019 la renuncia de Morales, impuso un gobierno de facto encabezado por Áñez y dio lugar a las masacres de El Pedregal, Sacaba y Senkata con saldo de 38 muertos, cientos de heridos, y miles de apresados y torturados ilegalmente.
Camacho fue aprehendido a finales de 2022 en un operativo sorpresa en Santa Cruz, tras negarse a concurrir a las citaciones de la Fiscalía.
(Continúa)
arb/jpm