En declaraciones a la prensa, el titular de la Dirección General de Ingresos (DGI), Publio De Gracia, explicó que, tras auditorías realizadas hasta el momento, hay casos de evasión de impuestos por 136 millones de dólares en perjuicio al Estado.
Si a esa cifra sumamos la sanción que puede alcanzar hasta tres veces la cantidad de tributos dejados de pagar, el indicador superaría los 300 millones de dólares, precisó.
De Gracia agregó que con esas finanzas se podrían concluir importantes obras sociales como el Hospital Oncológico, situación que demanda «darle duro a los corruptos, pero también a los evasores», remarcó.
La DGI ha instrumentado recientemente herramientas como la recaudación de impuestos a través de la facturación electrónica, con el objetivo de aumentar los ingresos y a su vez combatir el alto índice de evasión fiscal que se registra, comentó De Gracia.
Hasta la fecha unos 43 mil 600 contribuyentes usan esa vía, cuya adopción ha sido por etapas en varios sectores y empresas, trascendió.
“La idea no es obligar, lo que queremos es que de manera sencilla y orgánica todos puedan utilizar la factura electrónica”, añadió.
El director de la DGI explicó que por debajo del umbral de los 300 mil dólares de evasión, los procesos se investigan y dirimen de forma administrativa dentro de la entidad tributaria.
Pero si la evasión supera ese monto, el caso se lleva ante el Tribunal Administrativo Tributario y posteriormente se remite al Ministerio Público.
Sobre el tema, el diario La Prensa sostuvo este martes en su columna de opinión que la DGI desarrolla una labor más apegada a sus deberes institucionales, aunque solo es el comienzo, porque al igual que muchas otras entidades públicas necesita profesionales especializados y tecnología de punta que facilite sus labores.
Ante la creciente evasión fiscal, el rotativo también insta a los empresarios a que cumplan con la ley.
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