La legisladores Susel Paredes, de la bancada Juntos por el Perú – Cambio Democrático, dijo que Urteaga es responsable política de que una delegación del grupo neofascista “La Resistencia” haya tenido una reunión con funcionarios del viceministro de justicia.
“La ministra tiene que irse, que renuncie antes de que la botemos”, dijo indignada la parlamentaria, a tiempo de llamar a todas las bancadas a sumarse a la moción de interpelación, paso previo de una censura que obligue a la ministra a renunciar.
Señaló que “La Resistencia” practica el acoso político contra figuras de izquierda y centro, así como la discriminación y el insulto, a lo que se agrega que utilizan al saludo nazi-fascista.
El proyecto de censura fue anunciado pese a que el primer ministro, Alberto Otárola anunció ayer el cese del viceministro de Interculturalidad del Ministerio de Cultura, Juan Reátegui, como responsable de lo sucedido y pidió disculpas por el error cometido.
La ministra Urteaga reconoció que fue un error recibir al grupo neofascista, pese a que inicialmente había justificado la reunión, y sobre su posible renuncia solo dijo que su cargo está en manos de la presidenta Dina Boluarte y del primer ministro Otárola.
El caso motivó la renuncia de una funcionaria que afirmó que se opuso a la visita de “La Resistencia”, la cual fue autorizada por la ministra, quien sostuvo lo contrario.
Pese al control de daños oficial, el sociólogo Omar Coronel señaló que los grupos extremistas tiene vínculos con parlamentarios, altos funcionarios y mandos policiales, entre otros.
“Son parte de la coalición de apoyo al Gobierno, ya que representan la mano dura que reclaman los sectores de ultraderecha”, aunque son pocos, dijo Coronel.
El activista de derechos Humanos Miguel Jugo declaró que la acogida del Ministerio de Cultura al grupo evidencia que Urteaga respalda a “La Resistencia” y el Gobierno apoya a la ministra.
El comentarista Glatzer rpt Glatzer Tuesta dijo que el Gobierno debió pedir la renuncia de la ministra o destituirla, debido a “un claro intento de validar una sistemática práctica de acoso, discurso de odio, persecución y violencia», mantenida por el grupo”.
Según la ex primera ministra Mirtha Väsquez, “el fascismo es la expresión más clara de la discriminación” que practican grupos como La Resistencia y el Ministerio de Cultura lo sabe y ha incurrido en complicidad y provocación.
Por su parte, el diario La República, en su editorial del día, señaló a la ministra Urteaga y su equipo de prensa como promotores de la cuestionada reunión, aunque el Gobierno cesara al viceministro Reátegui para proteger a la titular.
El periódico llega a la conclusión de que “se está tratando de construir legitimidad para estos desadaptados” de La Resistencia que son la fuerza de choque la derecha extrema y de un sector del Parlamento.
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