La victoria fulminante en la ofensiva por la liberación de la estratégica ciudad de Taejon (20 de julio de 1950) se debió en alto grado a la extraordinaria previsión militar y la sabia dirección del presidente Kim Il Sung, señaló.
Al término de la batalla pasaron de 24 mil 200 los enemigos muertos, heridos y capturados, fueron destruidas o capturados más de 20 mil armas y 150 cañones, alrededor de 40 tanques, carros blindados y vehículos, y derribados o averiados más de 30 aviones de combate.
Las unidades combinadas del Ejército Popular de Corea ocuparon en pocas horas las bases enemigas de defensa y aniquilaron a la 24 División de Infantería de EEUU, que se jactaba de su “invencibilidad”, recordó KCNA.
La batalla por la liberación de Taejon es reconocida en todo el mundo como un ejemplo de asedio moderno, sin precedentes en la historia militar contemporánea.
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