La nación centroamericana celebró comicios generales el 25 de junio y en la carrera por la presidencia los candidatos Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza, y Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, quedaron en primero y segundo lugar, respectivamente.
Ninguno de los dos logró mayoría y por lo tanto deben disputar el balotaje programado para el 20 de agosto venidero.
Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) demoró 20 días en oficializar los resultados y fue este jueves cuando anunció la segunda ronda entre Torres y Arévalo.
Al mismo tiempo un juzgado de primera instancia emitió una resolución para privar al Movimiento Semilla de su personería jurídica, lo cual impediría a su candidato participar en la jornada decisiva de las elecciones.
Esta medida causó gran revuelo en el país, donde múltiples sectores advirtieron que en materia electoral la máxima autoridad es el TSE y no el Organismo Judicial, que habría rebasado su autoridad en este caso.
También en el ámbito internacional hubo numerosas muestras de preocupación, entre ellas la del Gobierno chileno por medio de su Cancillería.
El texto divulgado aquí señala que este país “hace votos para que los poderes públicos (de Guatemala) garanticen el libre ejercicio del sufragio el próximo 20 de agosto, con los candidatos que han sido ratificados por el TSE”.
La Corte de Constitucionalidad guatemalteca otorgó a Semilla un amparo provisional para evitar su cancelación como partido político, en espera de una decisión definitiva de la Corte Suprema de Justicia.
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