El apoyo del G7 y del G20 para hacer que los fármacos lleguen de forma rápida a los países de bajos y medianos ingresos no es un acto de caridad, sino una estrategia que beneficia a todos, y como admitió el Fondo Monetario Internacional, es la mejor inversión pública de la historia, señala la petición.
Los firmantes de la misiva gestionada por Save the Children, entre ellos, los exgobernantes británicos Gordon Brown y Tony Blair y el exsecretario general de la ONU Ban-Ki Moon, consideran que las siete naciones más desarrolladas del mundo deberían aportar dos tercios de los 66 mil millones de dólares necesitados para inmunizar a los habitantes de esas zonas del planeta.
Añaden que el bloque integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido debe promover la donación de dosis de vacunas contra la Covid-19, la suspensión temporal de las patentes para facilitar la fabricación de los preparados en todos los continentes, y la implementación de una política económica global.
Lo que necesitamos ahora en esta nueva fase es acordar un plan de crecimiento económico mundial con intervenciones monetarias y fiscales coordinadas para evitar una recuperación desbalanceada, añade el texto divulgado previo a la Cumbre que tendrán los líderes del G7 del 11 al 13 de junio en Cornualles, Inglaterra.
El primer ministro británico, Boris Johnson, quien será el anfitrión de esa reunión presencial, anunció el sábado pasado que pedirá a sus colegas que se comprometan a ayudar a concluir la vacunación mundial contra la Covid-19 antes de 2022.
‘El mundo nos mira para asumir el mayor desafío de la postguerra: derrotar la Covid y liderar la recuperación global a través de valores compartidos’, declaró Johnson.
De acuerdo con Save the Children y otras organizaciones no gubernamentales, menos del dos por ciento de la población del África subsahariana fue vacunado contra la Covid-19 mientras en el Reino Unido, por ejemplo, más del 70 por ciento ya recibió al menos la primera dosis.
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