En un mensaje motivado por las protestas, aludió a la exigencia de su renuncia al manifestar que “todavía nos queda un largo trecho que transitar” en el Gobierno y pidió unidad nacional en torno a ello, para generar desarrollo y reactivación económica.
Reiteró los argumentos esgrimidos durante las protestas de diciembre a marzo últimos al señalar que no tiene competencia para atender la agenda de demandas políticas como su renuncia y pidió dialogar sobre una agenda social.
“Invitamos a quienes lideran estas manifestaciones, vengan y conversemos, a ver si encontramos alguna plataforma de agenda social, eso sí lo resolvemos como Ejecutivo”, señaló la presidenta.
Calificó como “una demanda política no entendida por la mayoría de peruanas y peruanos” los reclamos de las organizaciones sociales y dijo que no entiende “porqué nuevamente agitan sus banderas de guerra”.
Sostuvo que las protestas son una amenaza a la democracia, al estado de derecho y a la institucionalidad y “no lo vamos a permitir ni aceptar”.
“Aquellos que tienen su agenda política les digo: guárdensela cuando estén llegando las próximas elecciones y así pueden debatir políticamente sobre la plataforma de Gobierno que ustedes, candidatos presidenciales o al Congreso, quieran plantear”, señaló.
Los dirigentes de las protestas aseguran que las marchas serán pacíficas, sobre lo cual Boluarte anotó que espera que así sean, “sin generar violencia, caos, crisis o querer protagonizar un anarquismo en el país”.
La mandataria eludió referirse a las 49 muertes durante las operaciones policiales y militares en las protestas, tras ser preguntada su opinión sobre una declaración de la excandidata presidencial progresista Verónika Mendoza, que la señaló como responsable de esa pérdida de vidas.
Solo calificó como mensaje de odio lo dicho por Mendoza y, consultada sobre posibles instrucciones que hubiera dado a la Policía ante las protestas, respondió que esta responde a su comando y a sus reglamentos y cumplirá con mantener el orden.
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