Tal dato significa que unos 17 millones de mujeres (24,4 por ciento) sufrió agresión física, psicológica o sexual en el último año.
El porcentaje supone una estabilidad respecto a la última encuesta, de 2019, cuando un 27,4 por ciento admitió haber sufrido algún ataque.
Sin embargo, para Samira Bueno, directora ejecutiva del foro, este pequeño descenso debe analizarse a la luz de otros indicadores de la encuesta, como el lugar en el cual ocurrió la violencia y quién fue el autor.
En comparación con datos de la última encuesta, aumenta el número de agresiones dentro del hogar, que pasa del 42 al 48,8 por ciento.
Además, las acometidas en la calle disminuyeron, del 29 al 19 por ciento. Y creció la participación de parejas, novios y excompañeros.
En 2021, el vecino, que en 2019 ocupaba el segundo lugar como autor de las embestidas (21 por ciento), este año desapareció de las respuestas. En su lugar aparecieron el padre, la madre, el hermano, la hermana, el padrastro, la madrastra, el hijo y la hija.
‘Hablamos de familiares que caracterizan este fenómeno. No es violencia doméstica como solemos pensar, en el sentido de que es perpetrada solo por la pareja. Pero se trata de una intrafamiliar producida en el seno de la familia’, señaló Bueno.
Si se tiene en cuenta la raza de las víctimas, las que más sufren son las mujeres negras (28,3 por ciento), seguidas de las morenas (24,6) y las blancas (23,5), según el estudio.
Al analizar la violencia contra las féminas mayores de 50 años, por ejemplo, crece la participación de los hijos e hijastros en la agresión.
Los índices muestran que las mujeres de hasta 34 años son las que más sufren. Las víctimas de entre 16 y 34 años representan el 63,8 por ciento de todas las agredidas psicológica o físicamente en el país.
En total, 13 millones de mujeres (un 18,6 por ciento del total) fueron víctimas de una ofensa verbal, como un insulto, una humillación o un insulto.
Más de cuatro millones (6,3 por ciento) recibieron patadas, empujones o bofetadas. Más de tres millones (5,4 por ciento) sufrió violencia sexual.
Otros dos millones de mujeres (3,1 por ciento) fueron amenazadas con un cuchillo o un arma. Y más de un millón (2,4) fueron golpeadas o sufrieron intentos de estrangulamiento.
‘En Brasil tenemos, por desgracia, cifras muy elevadas de violencia contra las mujeres. Somos una de las naciones que más mata en el mundo. Por ello, es muy importante concienciar a las mujeres que sufren violencia de la necesidad de buscar ayuda’, remarcó Bueno.
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