Raúl Mayta, viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, aseguró en declaraciones a la prensa que “como meta, por ejemplo, tenemos un desafío implementado al 2026 y es el hecho de obtener nueve mil 600 millones de dólares por ingresos de lo que es la implementación de esta tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL)”.
Agregó que parte de este objetivo es la construcción y puesta en marcha de la planta de carbonato de litio para impulsar su producción en escala industrial.
La estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) tiene la misión de explotar y transformar ese mineral en el Estado Plurinacional, y con ese propósito rubricó acuerdos con dos empresas chinas y una rusa, trío que comprometió dos mil 800 millones de dólares en inversión, en un modelo de negocio que las autoridades bolivianas resaltan como “soberano”.
YLB firmó en enero último un entendimiento con la firma china CBC (Catl Brunp & Cmoc) para emplazar dos plantas industriales dotadas de tecnología EDL a un costo de mil 400 millones de dólares en los salares de Uyuni y Coipasa, cada una con capacidad de producción anual de 25 mil toneladas de carbonato de litio.
Más recientemente, en junio, la empresa estatal boliviana concretó acuerdos con la china Corporación Citic Guoan (filial de Citic Group) y con la Uranium One Group (perteneciente a la rusa Rosatom), que garantizaron mil 400 millones de dólares para la construcción de dos complejos con tecnología EDL en Pastos Grandes y Uyuni, departamento de Potosí.
Simultáneamente, YLB construyó la también la potosina Planta Industrial de Carbonato de Litio que se encuentra en la “etapa final de pruebas” para arrancar y aportará cada año 15 mil toneladas de este compuesto.
La edificación de esta factoría emplazada en pleno salar de Uyuni demanda una inversión superior a los 95 millones de dólares.
El carbonato de litio es un componente esencial en la fabricación de baterías y ante la creciente producción de vehículos eléctricos en medio de una transformación energética global, la demanda de éste y otros derivados litíferos se disparó en el mercado internacional.
La corporación estatal boliviana junto con la Universidad Técnica de Oruro y una empresa francesa desarrolló una tecnología ciento por ciento boliviana para explotar este mineral, según informó esta semana el presidente, Luis Arce.
En esa ocasión, el mandatario confirmó que las reservas de litio del país suman 23 millones de toneladas en los salares de Uyuni (21 millones), Coipasa (1,8 millones) y Pastos Grandes (200 mil).
De esta forma, según el dignatario, el Estado Plurinacional se consolida como el mayor reservorio del planeta, seguido por Argentina (19,3 millones) y Chile (9,6 millones de toneladas).
Estos tres países sudamericanos conforman el denominado “Triángulo del Litio”, que concentra más del 60 por ciento de este recurso estratégico en el planeta.
Bolivia cuenta en la actualidad con la Norma Isso 43-10, la cual certifica los 21 millones de toneladas del evaporítico en el salar de Uyuni, y tramita esa confirmación internacional para sus nuevos reservorios.
Las autoridades anunciaron que en los próximos meses YLB explorará otros cinco salares: Pastos Grandes, Cañapa, Capina, Chiguana y Empexa), con el objetivo de precisar e incrementar el potencial del país.
El viceministro Mayta expresó optimismo desde el punto de vista de la gestión del conocimiento, porque en su criterio la aplicación de la tecnología desarrollada por YLB “nos independiza” de las metodologías extranjeras.
“Si bien vamos a continuar buscando la atracción de inversiones, ya no va a ser para poder tener una manera de explotar nuestros recursos, sino va a ser para diversificar y masificar lo que es esta actividad para generar una mayor potencialidad para el país”, concluyó el vicetitular.
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