La jornada convocada por la Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha (CNUL) se mantuvo hasta el anochecer, con escaramuzas con las férreas barreras policiales que impedían a miles de manifestantes avanzar hasta el Parlamento.
La pantalla de televisión dividida en mitades, una con la presidenta Dina Boluarte dando su mensaje por el aniversario nacional en el Parlamento durante más de tres horas y la otra mitad con los incidentes entre marchistas y policías, fue para muchos la imagen de la jornada.
Los incidentes dejaron un saldo de heridos y detenidos por precisar, entre ellos la secretaria nacional del Movimiento Nuevo Perú, Evelyn Capchi, y otro dirigente de la agrupación, Jorge Escalante.
También entre los lesionados están dos reporteros de medios de prensa alternativa, todos impactados por descargas policiales de perdigones de plástico disparadas a corta distancia, según dijeron.
Los incidentes fueron el corolario de una marcha de miles de limeños y provincianos llegados a la capital, movilizados desde el inicio del día para demandar la renuncia de la presidenta Boluarte.
A esa demanda se sumaron, entre otras, las de nuevas elecciones generales y sanción para autores y responsables de las muertes registradas en protestas de meses anteriores y una asamblea constituyente y retiro de tropas norteamericanas llegadas al país.
El mensaje incluyó una nueva propuesta de Boluarte, de dialogar con la oposición social en el marco del Acuerdo Nacional, un mecanismo consultivo sobre temas políticos y sociales.
Anteriores propuestas de establecer conversaciones fueron rechazadas por la CNUL por estar condicionadas a tratar solo proyectos de desarrollo y porque el bloque considera a Boluarte responsable de las muertes pendientes de encontrar justicia, esto último recogido en el oficio religioso por la efemérides por el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo.
“Dina Boluarte echa la culpa de las muertes a los vándalos y se lava las manos por los asesinatos perpetrados por su gobierno y en esas condiciones no cabe diálogo alguno con los asesinos de nuestros hermanos”, opinó a título personal Jorge Pizarro, integrante de la CNUL.
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