Esa planta, ubicada en el Cerro Dominador, en el municipio de María Elena, Región de Antofagasta, consta de un sistema fotovoltaico ya en funcionamiento, y un sistema solar térmico inaugurado este martes y que tendrá una potencia instalada de 110 megavatios.
Entre ambos generarán una capacidad total de 210 megavatios y suministrarán energía limpia a la red eléctrica chilena.
A diferencia del fotovoltaico, el innovador sistema solar térmico utiliza directamente el calor del sol empleando 10 mil 600 espejos, conocidos como heliostatos, con una superficie de 140 metros cuadrados cada uno.
Estos concentran la luz solar en un receptor de calor ubicado en lo más alto de una torre de 250 metros de altura.
A través de este receptor circulan sales fundidas a una temperatura de 560 grados centígrados que transfieren el calor a un circuito que impulsa una turbina de vapor para generar electricidad.
Una especial característica del sistema solar térmico es que gracias a su tecnología funciona incluso sin luz solar directa, garantizando así la producción de electricidad durante todo el día.
En la inauguración, a la cual asistió el presidente Sebastián Piñera, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, explicó que este es un ambicioso proyecto iniciado en 2014 y concluido el pasado año cuando comenzó el proceso de sincronización gradual con el Sistema Eléctrico Nacional.
Señaló que con ello Chile se ubica como ‘protagonista del escenario de energías limpias a nivel mundial’ en busca de alcanzar la carbono neutralidad para el 2050, con el apoyo de la innovación y las nuevas tecnologías que permitan aprovechar el potencial de energías renovables.
El proyecto fue ejecutado en cooperación con la Unión Europea, el Banco de Desarrollo KFW de Alemania, que aportaron 113 millones de euros, y la Corporación de Fomento de Chile (Corfo).
El complejo solar permitirá evitar la emisión a la atmósfera de cerca de 640 mil toneladas de CO2 al año, y generará energía equivalente para abastecer a 380 mil hogares aproximadamente.
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