Ante el aumento de los secuestros, asesinatos y los actos violentos de las pandillas, Delille calificó de inaceptable que los dirigentes se queden de brazos cruzados.
El también excomisario del Gobierno del Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe aseguró que nunca en la historia del país se vivieron esas tragedias, a pesar de los altibajos de la nación caribeña desde su independencia.
Desgraciadamente, la decisión de desmovilizar a las fuerzas armadas haitianas se tomó en 1994, dijo el extitular al diario Le National y lamentó que la decisión provocó el deterioro de las infraestructuras de seguridad “y eso es lo que nos ha llevado a esta espiral descendente”, afirmó.
En los últimos años Haití sufre un auge de la violencia con el aumento de las bandas armadas que operan con impunidad en su territorio, en especial en esta capital y sus inmediaciones y casi sin contraparte de la Policía.
Organizaciones de derechos humanos denunciaron que desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, unas tres mil personas perdieron la vida violentamente a manos de pandillas “demasiado armadas y fuera de control”.
“Nos encontramos en esta situación también por la falta de voluntad de las autoridades implicadas”, dijo Delille quien abogó porque quienes gestionan el país dejen de pactar con las pandillas que alimentan el duelo y actúen con valentía, “sin miedo ni temor”.
Aunque no rechazó abiertamente la solicitud del Gobierno de desplegar tropas internacionales para contener a las pandillas, estima que los haitianos deben confiar en sí mismos y la solución duradera solo puede ser adoptada a lo interno.
ro/ane