No hubo ningún avance, pero tampoco hubo ruptura, y vamos a seguir conversando, afirmó el ministro británico del Brexit, David Frost, luego de tres horas y media de reunión con su contraparte europea, Maros Sefcovic.
Según Frost, aún queda por encontrar un punto de convergencia en temas como la entrada a Irlanda del Norte de productos cárnicos congelados, patatas y mascotas procedentes de Gran Bretaña.
Como parte del Tratado de Retirada que marcó la salida definitiva del Reino Unido de la UE en diciembre pasado, Irlanda del Norte se mantiene dentro del mercado único y la unión aduanera europeos, con el objetivo de evitar el establecimiento de una frontera física con Irlanda.
El llamado protocolo norirlandés establece, sin embargo, que todos los productos procedentes de Gran Bretaña tienen que ser sometidos a controles sanitarios antes de entrar a la provincia británica.
Ese trámite, que a partir del 1 de julio se extenderá a todos los productos cárnicos congelados, provoca demoras en el trasiego de mercancías, y ya dio lugar a disturbios protagonizados por los unionistas norirlandeses que temen perder sus vínculos con Londres.
Para conjurar las tensiones y evitar el desabastecimiento de los supermercados en Irlanda del Norte que supuestamente se avecina, el gobierno británico quiere posponer hasta octubre el actual periodo de gracia, pero Sefcovic este miércoles que la UE no está dispuesta a negociar el protocolo.
Estamos dispuestos a explorar todas las posibilidades dentro del protocolo y dentro del Tratado de Retirada, pero no podemos renegociarlo, sentenció el también vicepresidente de la Comisión Europea.
El funcionario también advirtió que ‘grandes actores’ internacionales están pendientes de si el Reino Unido honra los compromisos adquiridos tras abandonar la UE, en alusión al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ha advertido al gobierno británico que el protocolo es fundamental para mantener los acuerdos de paz de 1998.
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